La mente es la clara luz

tim-goedhart-334149

La mente fluctúa, es natural, estamos absortos a tantos estímulos, siempre nos distraemos. O a veces sin estímulos, un pensamiento obsesivo regresa y muchas veces nos perturba porque regresa, hay que darle la bienvenida a los pensamientos, no hay que pretender que sea un pensamiento ordenado y perfecto. A veces aparece una forma tensa, oscurecida que parece llenar el escenario.

La vida tiene aspectos agradables y desagradables y hay que integrarlos porque sino estás luchando, tenso todo el tiempo.

¿Cómo vives tu vida? ¿desde un lugar cómodo o incómodo? ¿has dejado que la sensación de comodidad  haya sido decidida por las circunstancias?  ¿ qué tipo de mente has cultivado durante la vida?

Si no has cultivado la serenidad, recibes una mala noticia y enganchas inmediatamente, pero otra respuesta es hacer espacio, hacer una pausa para que el cerebro se reorganice,  y entonces uno se acuerda de todo lo que sabe; refuerzas esa conexión haciendo esa pausa.

Lo importante es aceptar que la mente es un espacio sereno que puede albergar contenidos dolorosos, El transfondo es tranquilo y cómodo.  Todo lo que surge de la mente es su creatividad: bienestar, malestar, preferencias, así como surge el veneno también puede surgir la medicina.

Los pensamientos son fenómenos mentales, son parte de la creatividad de la mente, así como surgió, sino le das elaboración, lo cultivas, cesa rápido.  Si aparece un mal pensamiento, fue solo un mal pensamiento, dejo que solito se autolibere.

Muchas personas se desaniman de meditar cuando aparecen emociones negativas, reconoce  como piensas y la buena noticia es que se pueden liberar siempre y cuando estés alerta, lúcida y dejar que se autoliberen.

Aparecen memorias, tendencias, etc para irse; esa es la creatividad de la mente, me relajo y dejo que surjan, si no lo cultivo, desaparece.

¿los pensamientos los escoges o aparecen? los pensamientos surgen de manera espontánea y se liberan de forma espontánea. esta fuerza o pensamiento negativo pasa por mí, pero no lo sigo, no hace daño.

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario